Entre sus responsabilidades, las entidades locales tienen encomendada la recogida de los residuos que generan sus habitantes, así como la limpieza viaria. Tareas que implican una de las partidas más importantes de sus presupuestos anuales.
La actividad municipal en gestión de residuos, tal y como se viene exigiendo en la normativa europea, implica recogida selectiva de distintas fracciones de residuos por tipos de materiales: papel, metales, plástico y vidrio… y, sobre todo, biorresiduos de origen doméstico.
La mayoría de los municipios mantienen un sistema de recogida selectiva basado en un contenedor amarillo para residuos de envases, un contenedor para el resto de residuos y recogidas monomateriales de vidrio, papel/cartón y materia orgánica.
Volviendo al tema de los costes resulta que desde la década de 1990 existe en la legislación la figura de la responsabilidad ampliada del productor. Este principio plantea que quienes ponen en el mercado productos que con su uso se convierten en residuos internalicen los costes ambientales, sociales y económicos que generan con su modelo de negocio. Algunos ejemplos:
- Si fabrico lavadoras que se rompen a los pocos años de uso debería recogerlas y tratar sus residuos para evitar su abandono en los descampados de la ciudad. Y reciclar los materiales que las contienen para que no se acumulen en vertederos mientras se agotan en los yacimientos.
- Si envaso productos en plásticos de usar y tirar para distribuirlos en grandes superficies desatendidas tendría que encargarme de esos envases una vez que el consumidor ha llevado a su casa el contenido que quería consumir.
- Para evitar sucesos como el almacenamiento y posterior incendio de neumáticos en Seseña, cuando se cambian los que trae el vehículo el sistema debe aceptarlos y gestionarlos adecuadamente.
Y así, cada vez que compramos un electrodoméstico, un producto envasado, aceite de motor, neumáticos, pilas y acumuladores, medicamentos, fitosanitarios y fertilizantes o cualquier otro producto para el que se ha concretado legalmente el alcance de la responsabilidad ampliada del productor, en el precio de compra estamos aportando una cantidad que debería repercutirse en la recogida y el tratamiento que consiga evitar el abandono o la acumulación en vertederos de los residuos generados por esos productos.
Esa cantidad debería repercutir en la recogida de residuos y limpieza viaria. El ayuntamiento tendría que recibir de los sistemas de responsabilidad ampliada del productor el dinero suficiente para recoger todos los residuos de esos productos y llevarlos a instalaciones adecuadas para su correcta gestión.
El sistema de responsabilidad ampliada del productor de envases ligeros lo gestiona Ecoembalajes España S.A. (Ecoembes). Cada vez que compramos un producto contenido en un “envase ligero” estamos aportando una cantidad de dinero a que funcione la recogida selectiva de esos envases ¿Dónde va a parar ese importe? Debería servir para la recogida, clasificación y recuperación de los materiales que componen los envases vacíos. Pero no sabemos en qué se gasta el dinero Ecoembes.
Sí sabemos que según distintas estimaciones se estaría recogiendo selectivamente un 15% del total de los envases que deberían gestionarse con el contenedor amarillo. Analizando en detalle las entradas a las plantas de clasificación de una ciudad como Madrid encontramos que, de todos los envases recogidos, apenas un tercio llega por el contenedor amarillo.
¿Qué implica esto? Que Ecoembes solamente se hace cargo de una pequeña parte del total del coste que genera a los ayuntamientos la recogida y el tratamiento de los residuos que debería asumir como sistema de responsabilidad ampliada del productor.
El importe alcanza los 1700 millones de euros anuales. Esta estimación lleva publicada desde 2021 y no debe andar muy desencaminada cuando los medios que se hicieron eco del dato siguen manteniendo los artículos donde desarrollaban al información, el estudio sigue colgado en la web de la entidad que lo hizo y la página de la entidad ecologista que lo popularizó mantiene activa la campaña Ecoembes te tima 1.700 millones de euros al año. Quizá sea una subestimación y, para evitarse males mayores, la S.A. prefiere no poner en marcha la maquinaria legal que le permitiría eliminar esos contenidos si el dato fuese falso.
La cuestión es que si cada municipio revisase en detalle los convenios que firma con los sistemas de responsabilidad ampliada del productor y ajustase los ingresos que proporcionan a la realidad de la gestión de residuos y los costes que generan, podrían liberar una cantidad importante de recursos públicos.
Actualmente los ayuntamientos perdonan a los productores y distribuidores de producto envasado 1700 millones de euros que legalmente deberían estar pagando para recogida de residuos y limpieza viaria.
Esa cantidad es la que sería necesaria para ajustar las dotaciones de personal y vehículos de recogida a una frecuencia de vaciado de contenedores que permitiese mejorar las cifras de recuperación.
Mejorar la recogida selectiva ya no pasa tanto por campañas de concienciación como por dar cabida en los contenedores a todos los residuos que la gente entrega de forma separada.
En un ayuntamiento como el de Madrid, la dotación de contenedores apenas daría cabida a un tercio de todos los residuos de envases que se recogen en la ciudad. Mejorar esta situación implica triplicar el esfuerzo y pasar de recibir 20 millones de euros de Ecoembes a que este sistema pusiese sobre la mesa 60 millones anualmente. Y hacerlo sin olvidar que esa cantidad está disponible porque la han pagado todos los consumidores de producto envasado.
Recientemente ha cambiado la legislación, han cambiado muchos ayuntamientos y se ha generado una oportunidad estupenda para revisar y actualizar los convenios con Ecoembes y otros sistemas de responsabilidad ampliada del productor. La pega es que muchos municipios no tienen personal disponible para sentarse a revisar las cláusulas de los convenios o analizar los resultados de la gestión de residuos. Pero todos deberían tener claro que pueden ahorrarse mucho dinero del presupuesto si exigen a los sistemas de responsabilidad ampliada del productor que se hagan cargo de la recogida de los residuos con el dinero que ya pagaron los consumidores.
Señor alcalde recuerde, cuando se siente a negociar el próximo convenio, que Ecoembes nos debe a todos (cada año) 1700 millones de euros ¿va a seguir perdonándoselos o va a reclamárselos para mejorar la limpieza de la ciudad y reducir el impacto que causan los residuos de las personas que habitan y visitan su ciudad?
7 respuestas a «Alcalde, Ecoembes nos debe 1700 millones de euros»
Realmente cree que los ayuntamientos NEGOCIAN con Ecoembes? El 99% deben aceptar las condiciones que marca Ecoembes si quieren recibir algo de dinero. Quizá los muy muy grandes tengan cierto margen de negociación, tampoco mucho por lo que tengo entendido.
Ese es el problema Carlos,
Ecoembes tiene una posición de poder sobre la Administración que debería fiscalizar su actividad. Y hay que hablar de ello alto y claro, no podemos seguir permitiendo que cada año 1700 millones de euros salgan de los presupuestos municipales para pagar un coste que debería estar cubriendo Ecoembes.
Gracias por tan excelentes trabajos de denuncias y por la persistencia y constancia.
Qué no pierdas la fuerza
Muchas gracias, espero que ayuden a construir soluciones y a inspirar más iniciativas que sigan empujando cambios.
[…] Muchos de nuestros impuestos sirven para limpiar las calles y gestionar los residuos. Pero, ¿por qué? Actualmente, los productores no asumen los costes de la gestión del producto cuando este se convierte en residuo. Necesitamos herramientas que compensen a la ciudadanía. La industria debe pagar el 100% de los costes de la gestión de sus productos cuando estos se convierten en residuos. Se debe cumplir la Responsabilidad Ampliada del Productor. […]
Acabo de terminar de leer todo lo relacionado a ECOEMBES y recogida de todo tipo de basuras.Lo primero que tenemos de entender es que los que pagamos el gasto de la recogida de productos de plasticos, somos el propio consumidor del producto que consume el producto envasado. Los fabricantes calculan el precio del envase y ese coste lo incluyen en el precio de venta del producto envasado. Ese coste, no solo es la produccion del plastico, sino lo que cuesta su reciclaje. Estan engañando al publico, y en este caso a los ayuntamientos. El problema es que las autoridades o no tienen ni idea de su trabajo y responsabilidad, o son unos inutiles, o unos estafadores. Es un problema del chiste:»que viene primero el huevo o la gallina». que las autoridades aplican, cuando claramente los que utililzan el plastico, estan estafando. Nos cobran el precio del reciclaje, pero no hacen correctamente el trabajo del reciclage ni lo pagan, habiendolo cobrado ya al consumidor. Sres. Autoridades, «muevan el culo de la poltrona»!!!!!!!!!!!!!.
Eso es, a ver si con un poco de suerte conseguimos que las autoridades entiendan la cuestión y repercutan los costes de recogida y gestión de los residuos a los responsables de modelos de negocio que generan esos residuos.
Saludos y gracias por tu comentario.