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Gestión de residuos

Recogida, recuperación y reciclaje de envases en Madrid

Los datos de reciclaje de residuos de envases siempre son un apasionante tema de debate. Esta vez a cuenta de la investigación abierta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a Ecoembes por posible abuso de su posición de dominio en el mercado.

La realidad de los residuos de envases pasa por distintos procesos. Para algunos tenemos datos y para otros no. Por ejemplo, desconocemos la cantidad de envases comercializados. Para saber cuántos se reciclan deberíamos de disponer de ese dato, desagregado por tipo de materiales.

El siguiente paso de los envases de usar y tirar es que se convierten en residuos. Algunos, no tenemos datos, se abandonan en lugares inapropiados. Otros se depositan en contenedores de recogida gestionados por los ayuntamientos. Y aquí es donde empezamos a tener información. Muy dispersa, pero suficiente para hacer alguna aproximación al problema.

En el caso particular de Madrid capital, podemos saber cuántos residuos se generan al año porque edita anualmente una memoria de actividades del Parque Tecnológico de Valdemingomez.

En la última memoria publicada (.pdf) encontramos que las principales entradas de residuos a tratamiento son, por orden de cantidad: restos, biorresiduos y envases.

A Valdemingomez llegaron en contenedor amarillo 101 553,68 toneladas de residuos. De modo general, y según Ecoembes, el 30% de lo que se recoge en el amarillo no serían envases ligeros adheridos a su sistema de responsabilidad ampliada.

Para el caso de Madrid, según la caracterización del «Gráfico 2.5 Composición de la fracción ENVASES» de la memoria, de todo lo que llega en el amarillo solo el 43,9% son envases (44 582,07 toneladas)

Caracterización de los residuos recogidos en el contenedor amarillo en Madrid

En la partida de residuos que reciben tratamiento como fracción de envases se suman otros flujos (limpieza, actividad comercial…) hasta un total de 101 746,98 x 43,9% da 44 666,92 toneladas.

Como fracción resto se tratan 784 255,45 toneladas, de las que el 9,2% está caracterizado como envases ligeros. Nos da que se recogieron en el contenedor gris, la limpieza viaria y otras 72 151,50 toneladas de envases ligeros.

La entrada de biorresiduos es de 194 634,17 toneladas, de las cuales serían envases ligeros un 8%, resultando 15 570,73 toneladas.

Así, en las fracciones que no son recogida selectiva de envases estarían entrando a Valdemingomez: 72 151,50 t + 15 570,73 t = 87 722,24 t.

En total llegan a Valdemingomez 132 389,16 toneladas de envases ligeros, desde el contenedor amarillo el 33,68 % Esto es relevante porque este es el flujo que recibe un tratamiento dedicado a recuperar residuos de envases. El tratamiento de la fracción resto es diferente y menos eficaz para recuperar los materiales de los envases.

Como los datos de salida se dan por tipos de materiales, no posemos saber exactamente cuántas toneladas de envases se recuperan. Asumiendo que todo el papel-cartón, el plástico y el aluminio recuperados fuesen envases adheridos a Ecoembes (suman 60 988,69 toneladas) solamente se estarían recuperando para reciclar el 46,07% de los envases recogidos en la ciudad de Madrid. El resto va a incineración o vertedero.

¿Quiere decir esto que Madrid recicla el 46,07% de los envases? No. Dado que no hay datos desagregados sobre envases puestos en el mercado para el territorio objeto de estudio no podemos saber qué porcentaje suponen del total de los envases comercializados.

Y tampoco sabemos qué parte efectivamente se acaba reciclando en nuevas materias primas. Los materiales recuperados en una planta de clasificación todavía están muy lejos de convertirse en materias primas.

El reciclaje ocurre en instalaciones especializadas que procesarán ese material recuperado. Pero antes de llegar a ellas tiene que pasar por recuperadores homologados por Ecoembes. Y resulta de en los últimos años decenas de estas instalaciones han salido ardiendo. No hay datos sobre las toneladas de residuos se pierden en incendios de plantas de gestión de residuos.

Lo que sí podemos saber con seguridad es que más del 54% de los residuos de envases recogidos en Madrid no se reciclan.

Si completamos este análisis con el de los contenedores disponibles y la frecuencia de su vaciado, llegamos a la conclusión de que en la ciudad hay una manifiesta falta de capacidad en la recogida.

Y esto ocurre porque Ecoembes está privando al ayuntamiento de los recursos económicos necesarios para mejorar la recogida: triplicar la dotación de contenedores amarillos o la frecuencia de su vaciado. No es una cuestión puntual, según el estudio «Los costes ocultos de la mala gestión de los residuos de envases (.pdf)» Ecoembes deja de pagar a los ayuntamientos españoles 1 700 millones de euros cada año.

Para la fecha de referencia el sistema de gestión de envases supuso un ingreso al Ayuntamiento de Madrid de 31 122 728 €. Como hemos visto en el análisis, con este dinero se consigue recoger, en el contenedor amarillo, el 33,68 % de los envases de la ciudad.

Quizá Madrid no sea representativa de lo que ocurre en la totalidad del territorio nacional. Pero excede de mi capacidad como persona individual extender este análisis a todos y cada uno de los ayuntamientos que publican datos al respecto.

Greenpeace, utilizando datos agregados de la Memoria Anual del Ministerio para la Transición Ecológica y del Instituto Nacional de Estadística, dejaba la cifra de reciclaje en un 25%, para los envases de plástico de origen doméstico, en el informe “Maldito Plástico: reciclar no es suficiente (.pdf)”.

Ecoembes, la sociedad anónima de la que son accionistas las principales corporaciones de la distribución de productos envasados, insisten en afirmar que se reciclan más del 80% de los envases domésticos.

Posteriormente un trabajo científico nos indicaba que la cifra, para el conjunto de los residuos de envases domésticos apenas quedaba en el 15%.

Hasta donde sé Ecoembes no se ha posicionado sobre este estudio, si bien al trabajo de Geenpeace contestó atacando a la organización ecologista con tal violencia que esta respondió con un nuevo informe “Ecoembes miente: Desmontando los engaños de la gestión de residuos de envases domésticos (.pdf)”.

Si todavía se nos plantean dudas lo mejor es ir directamente a la fuente de datos. Ecoembes dice que la diferencia entre la estadística que a ellos les resulta en un 80% y a Geenpeace en un 25% reside en que se analizan realidades distintas.

Es muy fácil hacer las cuentas con datos públicos y publicados. Lo que resulta imposible es llegar a la cifra de Ecoembes, que sigue ocultando datos relevantes para poder reproducir sus cálculos.

Si, al menos, el expediente de la CNMC terminase con alguna obligación al respecto habríamos avanzado algo. Quizá sería prudente la S.A. fuese obligada a mantener un registro público con las cantidades de materiales asignados y a qué recuperadores se la asignó. De ese modo, por lo menos, podríamos saber dónde va a parar el esfuerzo de la recogida selectiva y la clasificación de envases.

5 respuestas a «Recogida, recuperación y reciclaje de envases en Madrid»

Hola. Para mí, no hay duda: El zorro se ha puesto al frente…del cuidado del gallinero, y nos pretende decir lo que tenemos que hacer, y cómo hacerlo. Y además, nos cobra por éllo. Y respaldado por «la ley», con dos …#####es !! Y el ciudadano amén.

Hola, Alberto:

Aunque no tiene relación directa con el tema del artículo, quería plantearte una duda.

Supongo que conoces la polémica creada por el nuevo tapón de los envases de Central Lechera Asturiana. Hoy he leído que con ese tapón la compañía se adelanta a una normativa europea que busca que los tapones no se separen de su envase y vayan juntos a reciclar.

Yo no uso esa marca, sino otra que hasta hace poco venía sin taponcito de plástico, pero a la que ahora le han puesto un tapón de los de siempre, y que imagino que acabará por tener uno del tipo del de la Central Lechera, por lo de la normativa europea…

El caso es que desde que la marca que uso viene con tapón, procuro quitárselo y echarlo suelto a la bolsa amarilla. Mi razonamiento es que, puesto que los bricks no se reciclan, que al menos lo haga el tapón. (Aunque sé que es posible que siendo tan pequeño, el tapón tampoco se recicle).

Mi pregunta es, y disculpa la larga introducción, ¿cuál es el mejor modo de hacerlo?, ¿que el tapón vaya con el brick?, ¿tirarlo por separado?,¿ninguna de las anteriores?

Gracias por anticipado y mil gracias por tu trabajo en el blog.

Un abrazo.

Gracias por tu comentario Laura,

El problema de los residuos pequeños en la bolsa amarilla es que el primer paso en la planta de selección suele ser un trómel. Es como una lavadora gigante con agujeros en los laterales del tambor que dejan caer cosas. Es una separación por tamaño: todo lo que es más pequeño que el tamaño del agujero cae y, normalmente se descarta. Hay instalaciones donde el diámetro de selección en el trómel está en 10 cm, algunas lo reducen a 5 o 6 cm… por lo que lo normal es que los tapones sueltos se descarten en este paso.

Si el tampón va puesto en el envase supera esta fase y pasa a otras. Los bricks se separan del resto de residuos y, si bien no se consigue recuperar todo el material, si se llevan a instalaciones donde los tratan para recuperar parte del cartón. Allí es posible, dependiendo del proceso que de cada planta, que sí les quieten el tampón y lo recuperen: reciben muchos bricks, algunos con tapón y la mayoría con la parte de la rosca que es del mismo plástico que el tapón, por lo que sí les puede salir rentable recuperar esa parte. Lo que no es rentable, por el coste energético fundamentalmente, es separar las capas de plástico y aluminio que conforman el conjunto del envase.

La mejor opción es recopilar los tampones por separados y entregarlos a alguna recogida de tapones. Suele haber en centros escolares, asociaciones, en algunos centros comerciales, en puntos limpios de proximidad del Ayuntamiento de Madrid… Cuando se recogen por separado no pasan por la planta de clasificación, van directamente a recuperadores especializados en reciclar plástico y de esta forma sí sale rentable. El precio en el mercado suele estar en unos 300 euros la tonelada, por lo que a título individual no se consigue mucho, pero en ONGs y asociaciones sí que reciben un ingreso que les puede ayudar a financiar proyectos, como los casos más mediáticos sobre ayudas a sillas de ruedas o tratamientos de enfermedades poco frecuentes.

No sé si te he aclarado algo, hace tiempo escribí esta entrada sobre los tapones de plástico, por si aporta algo más.

Saludos,

Alberto

Mil gracias, Alberto, por tu respuesta tan detallada. Más o menos era la ídea que tenía, pero me alegra que un profesional me haya resuelto las dudas. Buscaré a ver si en mi localidad (Pola de Siero, Asturias) hay alguna asociación que recoja los tapones.

Y ya, abusando de tu amabilidad, te propongo que dediques algún post al cubo marrón: cómo separar bien los residios que van a él y qué sucede con ellos cuando llegan a planta.

Un abrazo.

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