Si hay un sector de actividad donde lo «ecológico» lleva tiempo pegando fuerte ese es el turismo. Tanto por la preocupación de una parte del sector por compatibilizar la actividad con el entorno sobre el que se desarrolla, como por la oportunidad que supone para los turistas que necesitan cubrir el déficit de naturaleza que vive esa creciente mayoría de población urbana.
Pero como ocurre en otros ámbitos donde se utiliza un mensaje verde para atraer clientes, no es fácil diferenciar qué parte de ese turismo puede ser considerado respetuoso con el entorno. Aproximaciones al ecoturismo hay muchas, con menor o mayor acierto, pero no todas respetan los principios del turismo sostenible.
Sí que contamos, más allá de mensajes verdes más o menos coherentes, con un mecanismo para probar el compromiso del alojamiento turístico con el entorno en el que se ubica. Desde hace más de una década existen criterios, reconocidos por la Unión Europea, para definir qué es un establecimiento turístico ecológico. Podemos reconocerlos por estar adheridos a la etiqueta ecológica europea. Encontramos dos grupos de criterios ecológicos para la concesión de la etiqueta ecológica comunitaria: para servicios de alojamiento turístico y para servicio de camping.
Etiqueta ecológica para servicios de alojamiento turístico:
Se aplica a la oferta a turistas, viajeros e inquilinos de alojamiento en habitaciones debidamente equipadas dotadas al menos de una cama, a cambio del pago de una cantidad. La oferta de alojamiento puede incluir servicios de restauración, de bienestar físico y recreativos, así como el uso de zonas verdes.
Para recibir la etiqueta ecológica comunitaria referente a los servicios de alojamiento turístico el establecimiento tiene que cubrir 29 criterios obligatorios y sumar una serie de puntos entre otros criterios optativos relativos al impacto ambiental de la oferta turística. En conjunto definen cómo es un hotel ecológico.
Los criterios obligatorios se agrupan en:
- Energía: incluye el uso de electricidad procedente de fuentes de energía renovables, eliminar el uso del carbón -salvo en chimeneas decorativas- y del gasoil cuyo contenido en azufre sea superior al 0,1%, cuestiones sobre eficiencia y generación de calor, aire acondicionado, eficiencia energética de los edificios, aislamiento de las ventanas, desconexión de la calefacción y el aire acondicionado, desconexión de las luces, bombillas de bajo consumo y aparatos de calefacción exteriores.
- Agua: el caudal de agua medio de los grifos y cabezas de ducha, excepto el de las cocinas y bañeras, no superará los 9 litros/minuto; papeleras en los aseos para que los clientes no tiren residuos en la taza; los urinarios irán equipados con cisternas automáticas (con temporizador) o manuales que permitan evitar una descarga de agua ininterrumpida; cambio de toallas y sábanas; evacuación correcta de las aguas residuales.
- Detergentes y desinfectantes: solo deberán utilizarse desinfectantes si es necesario para cumplir requisitos de higiene legales.
- Residuos: separación de residuos por parte de los clientes mediante recipientes adecuados; separación de los residuos del establecimiento en las categorías que puedan ser tratadas separadamente por las instalaciones nacionales o locales de gestión de residuos. A menos que lo exija la legislación, no se utilizarán productos de tocador desechables (en envases no rellenables) como el champú y el jabón, ni otros productos (no reutilizables), como gorros de ducha, cepillos, limas de uñas, etc. Los envases para bebidas (tazas y vasos), y los platos y cubiertos desechables solo se utilizarán si están hechos de materias primas renovables y son biodegradables y compostables. Excepto cuando la legislación lo exija, no se utilizarán para el desayuno u otros servicios de restauración productos con envase individual, excepto los productos lácteos para untar (como mantequilla, margarina y queso blando), chocolate y manteca de cacahuetes para untar, y conservas y mermeladas para dietas o destinadas a diabéticos.
- Otros servicios: sección de no fumadores en las zonas comunes; se facilitará a los clientes y al personal información fácilmente accesible respecto a cómo utilizar el transporte público
para desplazarse al alojamiento turístico y desde este, indicando cuáles son los principales medios de comunicación. Si no hay transporte público, deberá darse información sobre otros medios de transporte preferibles desde el punto de vista ambiental. - Gestión general: mantenimiento y revisión de las calderas y sistemas de aire acondicionado; política ambiental y plan de actuación detallado para asegurar su aplicación; información y formación al personal para garantizar la aplicación de las medidas ambientales y para que sea consciente de la necesidad de comportarse de manera respetuosa con el medio ambiente; información a los clientes sobre la política ambiental del establecimiento, aspectos de seguridad en general y seguridad contra incendios; procedimientos de recogida y seguimiento de los datos sobre el consumo de energía y el consumo de agua; procedimientos de recogida y seguimiento de los datos sobre el consumo de productos químicos y la cantidad de residuos producidos. Información que figurará en la etiqueta ecológica.
Por su parte, los 90 criterios opcionales profundizan en cuestiones concretas de estas categorías, aportando una serie de puntos que deberán sumar un mínimo necesario para optar a la etiqueta ecológica con la que el establecimiento estará en condiciones de asegurar que: «toma medidas para utilizar fuentes de energía renovables, ahorrar energía y agua, reducir residuos y mejorar el medio ambiente local«.
Etiqueta ecológica para servicio de camping:
Este esquema de incluye la oferta, como servicio principal a cambio de un precio, de parcelas
equipadas para alojamientos móviles en un espacio de terreno debidamente delimitado. Comprende otras instalaciones aptas para el alojamiento de personas así como zonas comunes para servicios colectivos. Dentro del servicio de camping puede incluirse la oferta de servicios de restauración y actividades recreativas.
¿Cómo es un camping ecológico? Igual que en el caso anterior hay 30 criterios obligatorios sobre energía, agua, detergentes y desinfectantes, residuos, otros servicios y gestión general, complementados con 67 criterios opcionales, en los que debe alcanzarse una puntuación mínima para el acceso a la etiqueta ecológica.
El reto está en la demanda. ¿Buscamos establecimientos ecológicos para disfrutar nuestro tiempo de descanso? ¿Contratan nuestras empresas hoteles ecológicos cuando nos envían a trabajar fuera o cuando contratan un espacio para jornadas o congresos? Con independencia de si ocurre en el medio natural, en un entorno rural o se trata de una actividad vinculada a la realización de negocios, no se puede hacer turismo sostenible si no se parte de un alojamiento consciente de su impacto y que toma medidas para prevenirlo.
A pesar de que la sostenibilidad sea indispensable para el sector turístico y del compromiso manifestado por los distintos agentes que intervienen en el turismo sostenible, actualmente en España sólo hay 36 lugares donde podemos disfrutar de alojamiento turístico ecológico.
¿Has estado alguna vez en un hotel, una casa rural o un camping ecológico? ¿has notado alguna diferencia en relación a un establecimiento convencional?
2 respuestas a «¿Cómo es un establecimiento turístico ecológico?»
Alberto, gracias por este compendio de las condiciones que se pueden activar en el sector del turismo para reducir nuestra huella ecológica. Como siempre, correcto, detallado y exhaustivo repaso de las medidas que debemos apreciar en las propuestas del turismo ecológico.
Muchas gracias por tu visita y comentario Cristina.