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Nuclear: ni limpia, ni barata, ni segura, ni sostenible.

2006-08-22 - Road Trip - Day 30 - United States - Texas - Don't Waste Texas - Nuclear Waste Task ForceA un par de días para el aniversario de la catástrofe de Fukushima, en España apenas se habla del accidente nuclear más grave de la historia. La información no fluye y los medios de comunicación suelen dedicar sus páginas a los argumentos de los grupos de presión a favor de la energía nucleares. Pero conviene hacer algunas reflexiones al respecto, especialmente cuando nos proponen que esta forma de obtener electricidad es una alternativa de futuro:

  • La energía nuclear no es limpia. Genera, entre otros, residuos radiactivos de alta actividad. El problema de estos residuos no es que generen isótopos que pueden afectar a la salud humana. Lo grave es que no sabemos gestionarlos. No tenemos capacidad para evitar que sigan siendo radiactivos cientos de años. A demás no está exenta de emisiones de gases de efecto invernadero. Tanto el combustible como los residuos requieren transportes de largo recorrido, con sus consumo de combustibles fósiles y emisiones de gases de efecto invernadero. Por cierto que el vapor de agua que sale de los refrigeradores es el gas con más potencial de calentamiento global.
  • La energía nuclear es cara, incluso en palabras del sector eléctrico. El conste de construcción y mantenimiento de las centrales no es barato. La instalación se hace más rentable cuanto más se alarga la vida útil de la central. Lo que implica costes en forma de riesgos, que asumimos entre todos los habitantes del plantea, y que pueden llegar a suponer daños por un valor cercano a lo ilimitado.
  • La energía nuclear no es segura. Sí, existen importantes medidas de prevención. Pero el riesgo no se puede eliminar totalmente. Sobre el papel, las instalaciones nucleares se diseñan para escenarios complejos. Pero mientras que el papel lo aguanta todo, la naturaleza no deja de sorprendernos. Desde fallos en la operación a manifestaciones geológicas extremas, tenemos varios ejemplos que demuestran que el accidente nuclear no es ciencia ficción. Y una vez que ocurre no hay forma de controlar la dispersión de isótopos radiactivos. Se pueden minimizar los daños, pero no sabemos a quién le va a tocar una dosis que afectará fatalmente a su salud. Por vía atmosférica, a través del pescado de la dieta o en la leche de las vacas que pastaron en un suelo que acumuló isótopos décadas atrás.
  • No es sostenible. La sostenibilidad es garantizar a las generaciones presentes la satisfacción de sus necesidades sin comprometer la posibilidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas. Con cada accidente nuclear comprometemos el futuro de una región. Pero, si todo funcionase sin problemas, seguimos sin saber qué hacer con los residuos. Almacenamos el material radiactivo para que, durante cientos de años, pierda, poco a poco, su actividad nuclear. Lo único que sabemos hacer con los residuos nucleares es dejárselos a las generaciones futuras, dentro de infraestructuras que no aguantarán toda la vida radiactiva del material que contienen. O enterrarlos en estructuras cuya seguridad a largo plazo sólo podemos garantizar dentro de los límites del cálculo estadístico.

Sí, es momento de revisar el modelo energético. El calentamiento global y los gases de efecto invernadero marcan la agenda internacional. El miedo al desempleo marca la vida de cada individuo. Pero existen alternativas que pueden ayudar a matar dos pájaros de un tiro: con sistemas de autosuficiencia energética y generación distribuida podríamos reducir la factura energética y contribuir a un modelo más sostenible, bajo en emisiones de gases de efecto invernadero y sin residuos radiactivos.

11 respuestas a «Nuclear: ni limpia, ni barata, ni segura, ni sostenible.»

Me ha gustado mucho está entrada. Como brevemente desmontas las mentiras que nos venden sobre la energía nuclear, que ahora parece que muchos la postulan como sustituto de otras instalaciones dependientes de los recursos fósiles.
Yo no estoy muy puesto en estos temas, pero otro problema es el del Uranio, que su disponibilidad es problématica y también se agotará como el petróleo.
Saludos.

Mi opinión a tu artículo:
-No es que no sepamos evitar que sean radiactivos los átomos (residuos de una central o no), aún más, es que no podemos. La Tierra es un inmenso reactor de fisión que lleva en decaimiento radiactivo desde que se formó de los restos de la anterior supernova que fabricó todos los átomos más y menos pesados que conforman a los seres vivos y al planeta entero. Hasta el terremoto de Japón y el Tsunami posterior son resultado de la energía de fisión acumulada en el interior de la Tierra. Y no, no podemos detener el decaimiento radiactivo de los átomos, vengan de la central o de una cordillera granítica.
-El transporte de los materiales y los residuos es cierto que emiten gases de efecto invernadero, pero a mi eso no me parece relevante. También producirá gases de efecto invernadero la fabricación de los gigantescos molinos de la energía eólica, y son camiones enormes (a diesel) los que transportan luego sus piezas a su enclave correspondiente, y sin embargo considero a la energía eólica como limpia. Además, siempre quemará muchísimos más combustibles fósiles una central térmica que una nuclear o el montaje de un parque eólico o solar.
-Tampoco me parece correcto decir que una central nuclear contribuye al efecto invernadero por su emisión de vapor de agua. No creo ni que haya que comparar el agua que puede evaporar una central nuclear en un año con la que evapora el sol, en el mismo periodo, de todos los mares y océanos del planeta, para hacer la de la central infinitesimal en comparación. Además, confío en el ciclo del agua para pensar que ese vapor volverá a ser líquido. Y claro que el agua contribuye al efecto invernadero, y menos mal: por eso este planeta es habitable de esta forma.
-Que la energía nuclear es cara, creo que es cierto, y que cuanto más se eleva la vida de una central más rentable salió ésta, es claro. Que cuánto más vieja sea, menos segura: si; pero no creo que sea sólo por el desgaste, si no porque creo que la tecnología con la que se frabricó también debió de ser peor que la actual. Sin embargo, no estoy de acuerdo con que los efectos de un desastre nuclear en una central lo tengamos que asumir todos los habitantes del planeta. Yo creo que un desastre nuclear tiene un efecto muy local. Afecta fatalmente a la zona en que se produce, por exceso de acumulación de isótopos radioactivos, pero no sobre el planeta entero, que conserva su media de radiación por fisión. (los átomos inestables de la Tierra se están desintegrando constantemente, estén concentrados en una central o dispersos por la corteza terrestre). Tampoco comparto que el daño sea «cercano a lo ilimitado», creo que no es objetiva esa afirmación. Quizá «terribles», «horribles» o «intolerables» habría sido mejor expresión, a mi parecer.
-La energía nuclear no es segura… Yo creo que «no es totalmente segura». Y que a lo mejor ese pequeño riesgo que tiene no se puede asumir. Los peligros pueden venir por factores humanos (la izquierda comunista utilizaba Chernobyl para fabricar material para bombas nucleares, no sólo para producir energía) o naturales (el capitalismo nipón no contó con el mayor terremoto y maremoto de la historia). Respecto a que entren isótopos muy radiactivos en la cadena alimenticia, sin duda, es algo terrible.
-Creo que la energía nuclear si es sostenible. No contamina absolutamente nada su entorno, y si todo va bien, al final de su vida útil, en el entorno de una central podrá seguir la vida tan tranquilamente. Esto no lo veo casi ni discutible. Está claro también que si la central sufre un accidente a lo chernobyl o fukushima, no es sostenible la cosa, claro. Tampoco veo en qué comprometen los residuos radioactivos a que las generaciones futuras puedan, o no, satisfacer sus necesidades. A día de hoy, se usa la radiactividad con fines médicos, y los materiales que utiliza esta medicina nuclear son residuos de centrales (como el Cesio). Es más, a veces pienso en ellos como desaprovechados, pues los residuos no dejan de ser una fuente latente de energía y calor, como el propio interior de la Tierra.
Resumo mi opinión al respecto ahora: Creo que la quema de combustibles fósiles le está haciendo muchísimo más daño al planeta. Quemar petróleo está convirtiendo nuestras ciudades en boinas de humo negro, que nos está haciendo muchísimo daño a la salud ( y disparando las alergias). Creo también que el calentamiento global se está debiendo casi exclusivamente al consumo de combustibles fósiles. También pienso que la energía nuclear es muy peligrosa y deberíamos aprender a sustituirla por otras formas de energía lo más posible, ¡pero no por combustibles fósiles!, a los que considero que están destruyendo el planeta, y la salud de todos. A veces pienso que nos distraen y derivan nuestra lucha contra la nuclear, para seguir vendiéndonos coches diesel, haciendo gaseoductos y plantando centrales térmicas que nos envenenan. La energía nuclear puede destruir una región en segundos, pero los combustibles fósiles van a destruir, más lentamente pero en unos pocos de años más, el planeta entero.
Respecto a las renovables… el problema no es la energía, el problema que yo las veo es LA POTENCIA. Que el modelo de vida moderno (sobre todo el industrial y de grandes ciudades), necesita energía si, pero en determinados momentos, con picos brutales de consumo, no de manera homogénea. Y para mantener la tensión de la red en esos momentos de gran consumo (que por supuesto no se tienen porque corresponder con los picos de producción de energía renovable), hace falta una fuente de energía que el hombre pueda obtener «girando un mando un cuarto de vuelta», como quien dice. Haría falta reestructurar toda la red eléctrica, invadir el mar de molinos de viento, los descampados de placas solares…. y construir unos sistemas de acumulación de energía bestiales… que a día de hoy no se han hecho nunca. Todo para poder distribuir la energía según el consumo en el tiempo. Alemania lo va a intentar, espero que lo consigan, porque detrás iríamos todos los demás (supongo). Aunque de momento, en este invierno tan terrible que ha asolado Europa (menos España), la Merkel ha dado ya marcha atrás y creo que ha prolongado otra vez la vida útil de las centrales nucleares hasta 2022, creo.
En fin, que no nos pase ná. Y que llueva pronto… que no hago más que estornudar. (creo yo que para Semana Santa va a llover la mundial).
Termino, me he alargado mucho, pero espero que mi opinión… bueno. Compartida o no, correcta o no, contribuya a ese fin que es ver entre todos las cosas del modo más científico y objetivo posible.

Estimado Frotynax, gracias por compartir tus creencias.

Unas aclaraciones:

– Estoy de acuerdo en que la contribución al calentamiento global del vapor de agua evaporado en las centrales nucleares es mínimo, si bien, abriendo la argumentación como tú lo haces, lo que sí es relevante es la alteración que ocurre en los ecosistemas acuáticos aguas abajo de la central por el vertido de aguas de refrigeración.

– Los impactos de un accidente nuclear son globales: los isótopos radiactivos liberados en Chernóbil o Fukushima no se quedan tranquilitos esperando a que venga alguien a recogerlos. La dispersión atmosférica y oceánica distribuyen estos contaminantes por todo el planeta, se acumulan en las cadenas tróficas y, antes o después, parte de esos isótopos acaban en la mesa de de alguien, en cualquier lugar del mundo.

– Sobre la media estadística de radiación del planeta, creo que no le haga mucha gracia a las miles de personas que en las próximas décadas comerán arroz, atún o beberán leche contaminada suficientemente como para afectar a gravemente a su salud.

– «Daños por un valor cercano a lo ilimitado» son aquellos que para los que no existe una cantidad de dinero que pueda garantizar su reparación. En este caso, si «no podemos detener el decaimiento radiactivo de los átomos», no podemos controlar la dispersión de isótopos, no sabemos quienes van a ser afectados en su salud ni cuando… estamos hablando de daños irreparables o con un valor cercano a lo ilimitado.

– Te contradices cuando dices que la nuclear no contamina absolutamente nada su entorno, unas líneas antes dices que no es totalmente segura y un poco antes que un desastre nuclear afecta fatalmente al entorno en el que ocurre. Si el escenario es obtener toda la energía de nucleares, habrá que incluir en el balance la contaminación causada por accidentes nucleares, cada vez más frecuentes a medida que se alargue la vida útil de las centrales para rentabilizar la inversión. Y seguimos teniendo unos residuos cuya única esperanza es ser almacenados en recipientes que no aguantarán toda la vida radiactiva de los residuos que almacenan, otro importante riesgo de radiación.

– Esta solución de almacenar los residuos radiactivos compromete el futuro en la medida en que estamos obligando a las próximas generaciones a destinar parte de sus recursos a mantener nuestros residuos radiactivos en condiciones de seguridad. Adicionalmente, el modelo nuclear compromete el futuro impidiendo, durante generaciones, el uso de los territorios afectados por accidentes nucleares que, en caso de generalizar el modelo, serán (estadísticamente) cada vez más frecuentes.

Coincido en que el problema de fondo es la simplificación fósiles – nuclear. Pero la solución no es centralizar la producción en parques eólicos. En una ciudad cada edificio puede producir su propia energía, especialmente en edificios de oficinas y servicios.

El modelo energético es algo mucho más amplio e incluye las pautas de producción y consumo. Quizá, si queremos un modelo sostenible, tengamos que revisar el sistema industrial y hacer coincidir los picos de producción industrial con los picos de disponibilidad de energía. En definitiva, ser conscientes de que un planeta finito no permite un consumo infinito.

Muy buena la dramatización con la ola de frío que ha vivido Europa, no está de más recordar que la mayoría de las víctimas que ha causado lo han sido a causa de la pobreza energética.

Continúo un poco el debate, si no es molestia, claro 🙂
– Estoy de acuerdo contigo en que una central nuclear afecta al río que utiliza como refrigeración, principalmente aumentando la temperatura en varios grados (de 2 a 5, creo recordar). Supongo que cuanto mayor sea el caudal del río, menor impacto tendrá la central en él, y al revés, cuanto menos caudal, más sensible será el río a la alteración en sus aguas. También dependerá de la fragilidad del ecosistema de cada río concreto.
-Los impactos de un accidente nuclear NO SON GLOBALES. Por mucho que los quiera hacer globales alguien. El hecho es que no son globales. Recuerdo de algún sitio que la radioactividad natural recibida por una persona, después del accidente de Chernobyl, seguía siendo 2000 veces mayor que la debida a cenizas (del accidente de Chernobyl bueno, y a las de una bomba nuclear que tiraron los yankis, de prueba en la ionosfera, a ver qué pasaba, y las de la explosión del volcán Krakatoa, que liberó una cantidad equivalente a la tal bomba de los yankis, y a…). El caso es que, por ejemplo en españa, alguien que haga un viaje en avión (a nada que subes un poco en la atmósfera te zampas los rayos cósmicos) o que se haga una radiografía, o pase alguna vez por un detector de rayos, ya aumenta la dosis recibida de radiación mucho más que por lo que le pueda llegar de Fukushima o de Chernobyl. Claro que los átomos radioactivos no se quedan quietecitos, se dispersan y dejan de ser peligrosos a partir de determinado radio, al bajar su concentración. La leche, el atún y el arroz que queda grávemente contaminado es el de los alrededores de la central, pero no la de Asturias, el atún de Barbate ni el arroz de Valencia. A eso me refiero cuando digo que el efecto es desastroso y local, pero no globalmente.
-Gracias por aclarar lo de ilimitado: por supuesto, que la salud de los afectados por un accidente no tiene precio ni reparación alguna.
-Lo único que digo es que si una central nuclear no sufre ningún accidente, cuando termina su vida útil, su entorno ha sufrido muy pocos daños (no lo habrá contaminado nada). Y que por supuesto, si sufre un accidente fatal, lo habrá destruido, claro. No veo contradicción en esto.
-La ley de desintegración radiactiva sigue una exponencial negativa. Lo que quiere decir que cuando los contenedores se estropeen no creo que quede cantidad suficiente de residuos para ser peligrosos. Además, ¿por qué no se pueden poner un contenedor nuevo? El envejecimiento de los contenedores no son un riego de radiación y mucho menos uno importante, a mi parecer.
-No veo la estadística que dice que los accidentes serán cada vez más frecuentes. Así, a voz de pronto, Chernobyl explotó porque se abría su nucleo para sacarle el Plutonio que iba produciendo para hacer bombas nucleares, y Fukushima sufrió un terremoto y un maremoto jamás registrados con anterioridad.
No sé qué modelo estarás generalizando… pero no veo esa estadística así, sin más. Tal vez el motivo sea porque las centales sean cada vez más viejas, vale. Pero entonces las nuevas, con mayor tecnología y experiencia tampoco deberían seguir ese desconocido «modelo» por tal motivo. De todas formas, espero que no sean más frecuentes, claro.
-Tienes la enorme razón y el grandísimo acierto de ver claro que la solución es acercar al máximo el punto de producción de energía con el de consumo (y además por renovables). Y aunque no se obtuviera la energía suficiente para actividades industriales, si al menos para uso doméstico o de oficina. Pero creo que siempre hará falta una central eléctrica (en la que el propio hombre pueda controlar la potencia suministrada), por región de consumo eléctrico para mantener la tensión de la red en caso de urgencia o gran periodo aleatorio de falta de producción de la renovable, o para anular simplemente las fluctuaciones suministrando una tensión constante. A día de hoy, claro.
-No creo que el salvaje capitalismo anglosajón ni el tiránico comunismo chino vayan a ajustar sus producciones industriales a los picos de disponibilidad energética. El modelo que tú propones habría podido ser, y en parte fue responsabilidad de España el haberlo conseguido y globalizado. El modelo de ciudades autosuficientes, energéticamente, «alimenticiamente»… y en general, que comerciaba con otras ciudades sólo elementos carácterísticos o más propios de unas que de otras es el modelo de ciudad medieval, que proveniente de la romanización, exportó España a toda América. En la enciclopedía de la historia de la humanidad de la Unesco, hay un dato revelador: Cuando los ingleses aún controlaban sus colonias estadounidenses, Londres obtenía, a través de la esclavitud y monocultivos, sólo de la isla de Jamaica, más beneficios que España de América entera. Es más, Méjico ya sólo comerciaba con España el azogue de las minas de Almádena. Pero el sistema «buenazo» español cayó, vinieron otros modelos de consumo, de vida y de administración y a día de hoy hay lo que hay. Y no creo que una industria china vaya a parar su producción cuando amaine el viento. La verdad, veo el futuro del planeta muy negro.
-Veo posible que aumente la pobreza energética estos años. Y no veo que ningún gobierno (al menos español) vaya a fomentar como es debido la autosuficiencia energética, en cada hogar. Perderían Ibertrola, Mentir Natural y Union Penosa. La gente hasta igual era más libre… vamos que no creo los lobbys financiero-masones y el Club Bildelberg lo vean bien.
-Tan verdad es que un planeta finito no permitirá un consumo por encima de sus capacidades como que la radiactividad es un proceso natural con el que lleva conviviendo la vida (y la humanidad) desde sus orígenes. Es el combustible que mantiene la tectónica de placas y hace de nuestro planeta algo vivo y es la que nos irradia desde nuestro interior, al osificar nuestros huesos y guardar en nuestro interior el potasio radiactivo (que es la mayor fuente de radiación que recibimos, la de nuestros propios huesos; es más, el ser humano es bastante radiactivo).
-Creo que el hombre no debe tener miedo a los procesos nucleares ni a los radiactivos, ni a ningún aspecto de la naturaleza. Esto no quita que a lo mejor haya que renunciar a obtener energía de la fisión de átomos pesados. La naturaleza lo hace constantemente a nuestro alrededor, pero a lo mejor nosotros no debamos hacerlo.
Pufff… me he vuelto a extender un montón, así que disculpa por esto. Ah, y muchas gracias también por «tus creencias» XD que también son más que bien recibidas. Gracias.

– Un impacto es local si sus efectos se circunscriben a un territorio reducido. Si las consecuencias, como la dispersión de isótopos radiactivas a través de las corrientes oceánicas, pueden afectar a todo el planeta se dice que el impacto es global. Algunos de los isótopos radiactivos liberados en Fukushima, circulan libremente por el Océano Pacífico y se acumulan en organismos vivos que puede acabar siendo la cena de alguna persona en algún lugar del planeta. No será hoy, ni mañana, pero ocurrirá varias veces en las décadas que tienen que pasar para que esos isótopos dejen de ser un riesgo radiactivo para la salud de las personas.

– Personas cuya radiactividad está en un nivel compatible con la vida. Personas susceptibles de desarrollar distintas afecciones cuando se exponen a cantidades excesivas de radiación o ingieren isótopos radiactivos en la dieta. Por eso existe una legislación que regula las exposiciones para cada uno de los casos que planteas en tu argumentación: para reducir las posibles consecuencias sobre la salud de los expuestos a esa radiactividad.

– No cuestiono los procesos radiactivos nucleares compatibles con la evolución de las formas de vida que habitan el planeta Tierra, cuestiono que la obtención de energía en instalaciones nucleares de fisión sea un proceso limpio, seguro, barato o sostenible.

– Sobre tu creencia y parecer en relación a los contenedores, que no aguantan el tiempo suficiente como para que los isótopos que contienen dejen de ser un riesgo no lo digo yo, lo dicen físicos como los citados en este artículo y la experiencia previa. Por eso los Almacenamientos Temporales Centralizados (ATC) se construyen a 50 años y el Almacenamiento Geológico Profundo ha tenido que ser descartado en emplazamientos en los que se empezaba a utilizar.

– Por cierto, no se si los isótopos de Fukushima o Chernóbil llegarán a Asturias, pero en la fosa atlántica tenemos unos pocos residuos radiactivos de los que no hay mucha información.

Por último, me parece estupendo el debate (mientras no sea un discutir por discutir), si bien se agradece que cuando una persona que te conoce y a la que consideras amigo, lee y comenta en tu blog utilice su identidad real y no oculte su argumentario científico bajo un pseudónimo.

Un abrazo.

Pero si creía que sabías quien era desde el principio! Claro que soy tu amigo! Es que siempre uso este nick y este correo electrónico desde que el mundo es mundo!
Y no, no es discutir por discutir, en verdad que aún no tenía (ni tengo) una decisión completamente formada en torno a la energía nuclear. Y pensé que charlando contigo me determinaría y me aclararía un poco más. Sigo sin decidirme, pero si que he averiguado algunas cosas y estoy mejor informado. Gracias a ti, ah! que también me leí el artículo de la mina de uranio junto al balneario en el pueblecillo aquel.
Seguiré atento estas publicaciones tuyas, que me parecen muy interesantes.
¡A ver cuándo nos vemos, un abrazo! Ah, y gracias. 😉

Me he entretenido un ratillo y he visto el artículo Jeremy Rifkin. Desde luego, cuando afirmó que «La moneda europea es la divisa más fuerte del mundo en este momento y el déficit comercial de los europeos es bajo, las familias tienen ahorros y hay dinero. La Unión Europea es una gran superpotencia económica que puede llevar a cabo la tercera revolución industrial, con un plan económico de desarrollo sostenible que luego puedan copiar otros países. » no estuvo muy acertado, ni tuvo mucha visión como economista del futuro que le esperaba a la unión. Pero vamos, los economistas son así, casi todos adivinos malos envueltos con el halo de una «matemática estadísitica impresionantemente choricesca», pero que fallando en sus hipótesis más elementales, como el principio ergódico y cosas así, pues eso, así predicen de bien.
Lo de la red de hidrógeno, no sé, me parece demasiado inverosímil.
En lo que sí acierte es en la producción de energía en los mismos lugares de consumo, en grado cada vez mayor, que se hará necesario, además, con muchísima probabilidad, muy pronto.
Saludos.

Hoy he visto un reactor de fusión de plasma. Y he visto un posible futuro muy bonito para la humanidad y el planeta. Con un gramo de agua (una gota) y el litio de una pila de botón se produce la energía aprovechable equivalente a unas 100.000 toneladas de petróleo. Era increíble, sólo ponerlo en marcha (meter miles de amperios por los superconductores para confinar el plasma con campos magnéticos) chuparía al instante toda la tensión de madrid y lo dejaría a oscuras (se arranca con un generador cinético, claro). El plasma es la cantidad de materia más caliente conocida de toda la galaxia (y está aquí en la tierra!! no en el interior de una estrella!!) se pone a 450 millones de grados, calentado por radiación de microondas. Ya sólo queda ajustar los campos magnéticos para que vayan eliminando sistemáticamente las turbulencias del plasma y lo mantengan estable. Al parecer ya lo tendrían para el 2035, pero al parecer la crisis ha detenido la inversión y se retrasará para el 2045, ooó… Lo curioso es que los dos más avanzados del mundo en estos momentos son el de aquí de España y el de Alemania. Y el reactor de plasma de aquí, el 70% de sus piezas son de fabricación española, oleee! Pues eso, que viva el deuterio, el litio y el tritio, que fabricarán el Helio para los globos de los niños del futuro!! Además, lo bueno de esta reacción, ¡¡¡a parte de que no genera residuo alguno!!!, ¡¡¡a parte de que el combustible, que es el agua, lo tiene cualquier país del mundo!!! es que no produce reacciones imparables en cadena (como la fisión), aquí cuando se descontrola un poco el plasma…. pufff… se apaga.
Por mi parte, ójala se consiga esto.

[…] En este nuevo capítulo los titulares de la central amenazan con el cierre definitivo como respuesta a la normativa que pretende la internalización de parte de los costes de la actividad nuclear, en particular, relativos a la gestión de los residuos radiactivos. Porque parece que, a pesar de estar amortizada, resulta que la central no sería rentable si tuviese que costear la gestión de sus residuos radiactivos. ¿Evidencia de que la nuclear no es ni limpia ni barata? […]

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