Ahora que las cadenas multinacionales de comida rápida se apuntan a la certificación de calidad (turística) para empresas de restauración resulta que les sale otro frente de batalla. Esta vez la mosca cojonera no tiene que ver con el impacto de la comida basura sobre la masa corporal del cliente o la tala de masa forestal para generar pastos.
La Comisión Europea ha abierto, hasta el 22 de diciembre, una consulta pública sobre nuevas normas que obligarían a las multinacionales a revelar más información financiera de la que facilitan en la actualidad, incluyendo los beneficios que obtienen y los impuestos que pagan en cada país donde operan. Actualmente se estima que las multinacionales podrían estar evadiendo impuestos por un valor de 160.000 millones de dólares al año en países en desarrollo, cantidad que serviría para paliar la pobreza en estas zonas.
En este sentido, «El cobrador del sur» es una campaña de InspirAction para concienciar sobre la pobreza que generan las multinacionales en los países en desarrollo con la evasión de impuestos, os dejo el vídeo sobre una de sus primeras acciones dentro de esta campaña: