No me refiero a los de la foto, evidentemente…
Hace unos días Telémaco compartía sabiduría ancestral:
La sabiduría de los indios Siux, que pasa de generación en generación, dice que cuando se descubre que uno está montando un caballo muerto, la mejor estrategia es desmontar.
Fruto de la lectura llevo unos días pasando la lista de chequeo y me he empezado a asustar al pensar que pudiera darse la situación de estar en el punto 27 o siguientes:
Sin embargo en el mundo de la empresa se utilizan una gran variedad de estrategias mucho más avanzadas:
- Comprar un látigo mas fuerte.
- Cambiar de jinete.
- Amenazar al caballo con su ejecución
- Pronunciar frases del estilo de «esta es la forma en que aquí siempre hemos montado los caballos».
- Designar a una comisión para estudiar al caballo.
- Visitar otros lugares para ver como otros montan caballos muertos.
- Reducir las exigencias de los estándares para que se pueda incluir a los caballos muertos
- Contratar un master black belt como líder del equipo para que se responsabilice de reactivar al caballo muerto.
- Redenominar al caballo muerto como «caballo con vitalidad reducida«.
- Contratar compañías externas para que monten el caballo muerto.
- Amarrar juntos a varios caballos muertos para incrementar la velocidad.
- Aumentar los presupuestos en cursos de capacitación del personal para incrementar la productividad del caballo.
- Hacer un estudio del impacto potencial en el incremento de productividad del caballo muerto si fuese montado por jinetes más livianos.
- Declarar que como el caballo muerto no tiene que ser alimentado, es menos costoso, tiene menos gastos operativos, y por lo tanto contribuye a la economía general mas que los otros caballos.
- Revisar el informe de la autopsia para declarar que «Este caballo no está muerto.«
- Matar al resto de caballos para nivelar los recursos productivos.
- Montar el caballo muerto de forma más inteligente y no más dura.
- Ascender el caballo muerto a supervisor.
- Formar una «joint venture» y dejar que otros se encarguen de montar el caballo.
- Realizar un estudio de costes para comprobar si algún contratista puede montar el caballo con menor coste.
- Declarar que los caballos son «mejores, más rápidos y más baratos» muertos.
- Declarar que «ningún caballo está lo suficientemente muerto como para trabajar».
- Usar fondos del proyecto para hacer un programa de incentivo monetario para que el caballo logre las expectativas requeridas en su función laboral.
- Formar un circulo de calidad para buscarle utilidades a los caballos muertos.
- Mandar al caballo a realizar estudios de postgrado a otro país, con la esperanza de que para cuando vuelva el proyecto ya haya terminado.
- Contratar a un prestigioso y caro consultor internacional para que en un extenso informe llegue a la conclusión de que el caballo está muerto.
- ….
Todo esto no quedaría completo sin añadir que la gracia del juego consiste en que hay que comerse al caballo muerto. Supongo que es una forma de evitar la tentación de cambiar de montura antes de tiempo.