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Consumo sostenible

Lo ecológico sí es más sano y más bueno para el medio ambiente.

Me van a permitir lo de «más bueno». Quizá debería haber puesto «mejor», pero es para que quede claro que estoy intentando desmontar esta afirmación: «Lo ecológico no es más sano ni más bueno para el medio ambiente», leída en prensa esta misma semana.

Últimamente está de moda atacar a «lo ecológico». Puro «postureo» para ganar seguidores en redes sociales, participar en charlas científicas, vender libros y ganar la simpatía de ciertos agentes económicos.

logotipo de agricultura ecológica de la UE

Es un juego perverso que confunde intencionadamente lo esotérico y lo ecológico. Quizá no, igual se trata de un argumentario interesado que ignora las implicaciones del término «ecológico» cuando se trata de vender productos y servicios, especialmente en el ámbito de la alimentación. El caso es que me inquieta el desprecio a una ciencia en particular, la ecología, que profesan todos los que atacan gratuitamente a «lo ecológico».

Vamos por partes:

lo ecológico:

Para poder venderse como ecológico, un alimento debe cumplir una reglamentación europea sobre producción y etiquetado ecológico. La existencia de esta normativa se justifica, entre otros, en ventajas desde el punto de vista del medio ambiente, el desarrollo rural y el bienestar de los animales. Igualmente ofrece las garantías jurídicas necesarias para evitar «el timo». Para ello establece unas reglas concretas de producción ecológica, un sistema de control y mecanismos transparentes de información al consumidor.

más bueno para el medio ambiente:

La producción agraria ecológica implica, entre otros, los siguientes criterios:

  • los tratamientos deben respetar la vida y la fertilidad natural del suelo;
  • prevención de la compactación y la erosión de suelo, manteniendo su estabilidad y biodiversidad:
  • uso de un número limitado de productos fitofarmacéuticos autorizados;
  • las semillas y los materiales de reproducción vegetativa han de producirse ecológicamente;
  • los animales deben nacer y criarse en explotaciones ecológicas;
  • los piensos deben ser de origen ecológico;
  • reducción al mínimo del uso de recursos no renovables y de medios de producción ajenos a la explotación;
  • la limpieza y desinfección se realizan empleando únicamente productos autorizados;

Se trata de avanzar en el conocimiento técnico y científico aplicando, únicamente, métodos de agricultura, ganadería, acuicultura o extracción de otros productos de modo que se cause el menor impacto posible al ecosistema, garantizando su sostenibilidad. Para ello evita la dispersión de contaminantes en el entorno y mantiene la capacidad productiva de la naturaleza.

Así pues, en lugar de pesticidas, se plantean medidas como la elección de especies y variedades apropiadas que resistan a los parásitos y a las enfermedades, las rotaciones apropiadas de cultivos, los métodos mecánicos y físicos y la protección de los enemigos naturales de las plagas.

En resumen: menos contaminación y más diversidad biológica. Esto, que yo sepa, es mejor para el medio ambiente, especialmente para los terrenos que dejen de ser dependientes de los aportes externos de energía y nutrientes.

más sano:

Si reducimos la contaminación del suelo y el agua generamos un beneficio para la salud de las personas: con menos sustancias peligrosas en los ecosistemas existen menos posibilidades de que entremos en contacto con ellos o que nos lleguen a través de la dieta.

Adicionalmente, los productos etiquetados como ecológicos, los únicos en los que legalmente pueden figurar los términos «eco» y «bio», no pueden incluir sustancias sospechosas de perjudicar a la salud de las personas. La  normativa incluye restricciones al uso de aditivos alimentarios,  en particular de ingredientes no ecológicos que tengan funciones fundamentalmente técnicas y sensoriales así como de oligoelementos y coadyuvantes tecnológicos. Estos únicamente se podrán utilizar en caso de necesidad tecnológica esencial o con fines nutricionales concretos.

¿Sabe mejor o tiene mejor capacidad nutricional el tomate ecológico? Para muchos es la pregunta clave. Dado que el argumento de la contaminación y el respeto a lo que la ecología como ciencia aporta a la producción de alimentos y conservación del medio ambiente es difícilmente cuestionable, toca atacar otros frentes.

No existen, que yo conozca, estudios que comparen las propiedades del tomate ecológico puesto en el mercado con el tomate procedente de agricultura convencional puesto en el mercado. Resulta «poco científico» ir al mercado, así que hacemos las comparaciones en con dos tomates madurados en una mata de laboratorio, para los que, evidentemente, sus  propiedades nutricionales y organolépticas son similares.

Si cogemos el tomate que compramos en el supermercado, recolectado verde, conservado para su transporte, seleccionado por su aspecto, madurado artificialmente y tratado para que tenga un aspecto deseable, podríamos evidenciar que no es igual de «sano» que un tomate cuya producción tenga por objetivo hacer un uso responsable de la energía y de los recursos naturales.

Como no interesa financiar este estudio hacemos otros sesgados desde el origen para intentar frenar el avance de la demanda y producción de alimentos ecológicos. Así, las demostraciones en la línea de que un producto ecológico no es mejor que uno convencional adolecen de cuestiones tan básicas como no definir qué entienden por nutritivo, cuando esta característica es objeto de comparación.

Así las cosas habría que plantearse qué intereses hay detrás de esta moda de atacar gratuitamente a «lo ecológico», pero eso será en otra entrada, esta ya es más larga de lo que aconsejan las reglas del buen blogueo. Eso sí un vídeo de regalo que no es nuevo ni muy «científico» pero, si llegaste hasta aquí, entiendo que puede dibujarte una sonrisa.

 

16 respuestas a «Lo ecológico sí es más sano y más bueno para el medio ambiente.»

Muy buena la entrada, llevaba tiempo con ganas de leer algo así. últimamente como cuentas me he topado en las redes sociales con gente que critica a lo ecológico incluso con saña. Usando argumentos que citas como que no está claro que tenga mejores propiedades nutricionales, pero con cosas peor aún, con los casos de intoxicación con E colli manipulando la información de mala manera? hasta llegar incluso a censurar que haya subvenciones para este tipo de agricultura.
Cuando dices que están de moda estos ataques que suponen un trampolín para escribir algún libro o participar en charlas científicas no he podido evitar pensar en alguien determinado y no me extrañaría que fuese uno de los que también halla pasado por tu cabeza al escribir esto.

También hace un par de apuntes, en la ecológica también están permitidos algunos fertilizantes minerales creo que son, a parte del estiércol. Y luego está el tema de la maduración y los largos viajes que a veces hacen estos productos, en este casó el lado ecológico es más discutible.

Saludos

Estimado adanes,

Muchas gracias por tu visita y comentario. Efectivamente la producción ecológica permite ciertos productos autorizados, se trata de evitar en la medida de lo posible el daño al entorno, no de volver a la edad de piedra como cierto conferenciante nos intenta hacer creer. Y ciertamente, si la demanda es mayor y genera un mejor retorno lejos de la zona de producción puede ocurrir que los productos ecológicos viajen casi tanto como los convencionales. Pero si al mercado local le engañamos para que no consuma ecológico, alguna salida habrá que darle a la producción ¿no?

Saludos.

Lo bueno, creo yo, es que la gente no se deja engañar con esas cosas, al menos de momento; el problema como sabes está en los precios y más ahora, también en el modelo de consumo pero esto es más complicado aún.

Saludos y perdona lo mal tecleado que estaba mi comentario anterior, estoy en un iPad y no me apaño bien.

Esperemos que así sea. Y que la situación actual nos permita pararnos a leer las etiquetas de los productos, comparar precios y tomar decisiones informadas sobre los productos que consumimos. Quizá es un buen momento para cambiar el modelo de consumo.

Nuevamente, gracias por tus comentarios, vengan desde el dispositivo que vengan.

A ver, tengo que asegurarme pero precisamente lo científico es «ir a supermercado» que es donde está el producto que se quiere comparar, no cultivarlo tú mismo (además con el gasto de tiempo y material que conlleva).

Mezclar ecológico con un esotérico un reglamento que dice (Artículos14 e) y 15, f) ) que se podrán usar medicamentos alopáticos cuando no funcionen los homeopáticos es dejarlo bastante a huevo. Y el artículo 15 es de producción acuícola. homeopatía para peces. Toma castaña.

Aún quiero que alguien me explique el punto básico recogido en el Artículo 4 que dice que solo se podrán usar medios externos si son de origen natural. Las propiedades de la sustancias dependen de su composición, no de su origen y hay fitosanitarios que, ambientalmente, le dan sopa con hondas a los autorizados.

Y ya, si entramos en el artículo 22 de «Flexibilidad» (vulgo excepciones) ¿por qué no se avisa al consumidor de que un producto no ha cumplido alguna norma? Que es producto eco, pero menos.

Y ya conoces mi opinión respecto al uso de OMG en este tipo de agricultura.

O arreglan el reglamento para mejorarlo y, de paso, despojarlo del tufo a ludismo que desprende o seguiremos atacando a la agricultura ecológica, que no ha demostrado ser más eficiente que la convencional (con los datos de 2009 que son los más recientes que tenemos, a ver si se curran en el MAGRAMA otro informe tan bueno).

Txema, ¿en qué quedamos? ¿no decíamos que la homeopatía no tiene efecto? El tiempo condicional «se podrán utilizar» no es una obligación. Es un reglamento para prevenir daños a los ecosistemas no para atacar a nadie por razón de sus costumbres o creencias.

Las excepciones contempladas en el reglamento sólo son aplicables a casos muy concretos y puntuales en los que, en todo caso, deben cumplirse los objetivos del reglamento, luego sigue siendo un producto ecológico producido en situaciones excepcionales. Si te parece raro consulta las excepciones en el abastecimiento de agua.

En cuanto a esos fitosanitarios tan buenos ambientalmente hablando, ¿por qué no se someten a procedimiento de autorización? la lista de productos autorizados es abierta y las reglas para entrar son claras, no veo el problema.

En cuanto al asunto de la eficiencia ¿qué sentido tiene producir más alimentos en un modelo que destina más de la mitad a la basura?

Una última consideración: los reglamentos europeos los hacemos entre todos, estos ataques gratuitos no tienen mucho sentido cuando periódicamente la Comisión Europea pregunta y abre a la participación pública el proceso reglamentario. Nos gusten más o menos, los resultados de esa participación están al alcance de todos.

Txema los alimentos no tienen porque comprarse en el «mercado». Conocerás los grupos de consumo, un sistema de «comercio» muy atractivo que abarata los precios y establece relaciones sociales interesantes entre los actores implicados. Ya se que aquí y ahora es algo minoritario pero es una forma muy interesante de enfocar la alimentación.

Felicito a Alberto por su exposición, clara y serena, de los aspectos favorables de la producción ecológica de alimentos.
Es posible que nos enfrentemos a las consecuencias de la producción industrial perfeccionada a lo largo del último siglo, y que la búsqueda de soluciones se bifurque, en agricultura, hacia sistemas menos agresivos y hacia sistemas más tecnológicos. En ambos casos encontraremos personas que apliquen sus conocimientos científicos en el camino que han elegido. Y con fondos económicos, públicos y privados, pero al final de todos, porque la economía funciona en cìrculo.
Por esto, las reflexiones que sopesen ventajas e inconvenientes no deberían ser combativas, ni empujar a la polarización de las posiciones.
De fondo, estamos hablando de respetar límites, si proponemos sostenibilidad, o de sobrepasarlos, buscando mayor productividad.
Saludos a todos

Cristina.

Me gusta tu planteamiento, más que polarizar posiciones lo ideal sería encontrar puntos de acuerdo para que la ciencia y la tecnología permitan desarrollar la actividad agrícola de la manera más sostenible.

Muchas gracias por tu visita y comentario.

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